TVR - (1.947...)



La TVR fue fundada en Gran Bretaña por Trevor Wilkinson en 1947, y el nombre de la Compañía deriva del de su fundador, (TreVoR). En aquella época, Wilkinson terminó su primer automóvil deportivo, basado en el chasis de un viejo Alvis al que le colocó una carrocería especial, pero no fue hasta 1949, cuando apareció el primer TVR “verdadero”, ya con un chasis multi-tubular de diseño propio, carrocería de aluminio y motor de Ford 10. Estos primeros TVR, son francamente desconocidos para muchos, pero no cabe duda de que vale la pena saber un poco sobre sus sobresalientes características.

En la historia de TVR ha habido varios vaivenes que la han dejado al borde de la quiebra y en general, su historia esta plagada de aportaciones económicas procedentes en parte de fervientes clientes y entusiastas de la marca. Hay modelos como el Grantura, el Griffith, el Trident, el Vixen, el Chimaera o el Tuscan que han creado una legendaria tradición que sobresale por encima de la de otros constructores locales. Esta tradición también incluye la participación activa en competiciones monomarca y de clubes de usuarios, e incluso en tiempos pasados se han visto escenas espectaculares de estas carreras en programas de televisión, en donde automóviles de muy bajo peso y motores V8 de alta potencia eran manejados por pilotos muy entusiastas, en una combinación que aseguró el espectáculo y la difusión de la marca por el mundo entero. La producción anual de la marca en estos momentos es ligeramente superior a la de Ferrari.


Un poco de história  - La historia de un sueño realizado

Erase una vez un joven inglés que empezó creando y fabricando carrocerías para montarlas sobre chasis de otros automóviles, principalmente con motores Ford. Ahora, su fábrica es de las más exclusivas del mundo. La historia de los TVR empezó en 1947 cuando el joven ingeniero, Trevor (TreVoR) Wilkinson, construyó carrocerías de automóvil con aleaciones ligeras, primero sobre chasis de automóviles viejos y posteriormente sobre modelos propios. El primer TVR fue fabricado en 1949 y esta equipado con un motor Ford de válvulas laterales.

En 1956 los TVR empezaron a ser vendidos en el mercado estadounidense y en 1958 la producción del Grantura iba bien. Para los estándares de esa época, los Grantura era rápidos, ágiles y de buen ver, gracias al chasis tubular de acero que montaban, las altas prestaciones que ofrecían sus motores americanos, y sobre todo al atrevido gusto de Wilkinson en la elaboración de las carrocerías.

En 1963 vino un gran hit para la empresa con la aparición del primer TVR Griffith, que era fundamentalmente un Grantura con un chasis modificado y un potente V8 bajo el capó, que le permitía enfrentarse a los Jaguar y los Ferrari de la época.

Poco tiempo habría de pasar para que la marca echara raíces sólidas e introdujera gradualmente los sustitutos de sus pilares. Es decir, el Vixen y el Tuscan en vez del Grantura y el Griffith respectivamente, modelos que marcaron la pauta para los 2+2 más reconocidos.

Llega la década de los 70, y con ella la singular Serie M, que fue evolucionando hasta llegar a ofrecer versiones para todos los gustos (hatchback, convertibles, coupés), que no huían al ver a los Porsche.

Pero como el tiempo no perdona, la competencia creció y los grandes cambios llegaron con los años de la música pop. Un nuevo chasis, una nueva carrocería y un motor más moderno de Ford, fueron unidos bajo el nombre Tasmin. Se siguieron introduciendo cambios y nuevas motorizaciones. La más importante corrió a cargo de Rover, quien proveyó a TVR de un V8 de 3.5 litros para que fuera montado en vehículos tan impresionantes como el 450 SEAC que ofrecía 324 hp del mismo motor pero aumentado en cilindrada.

Un año de importante mención de esta década es 1987, fecha en la que se introdujo el automóvil denominado S que provocó duplicar las ventas de TVR en ese año, debido a su bajo precio. Sin embargo, fue el renacimiento del Griffith (500) lo que hizo que la casa inglesa cogiera aire y entrara de lleno en 1992, año en que el mes de su debut se registraban pedidos cada ocho minutos. Este es el punto de máxima gloria que ha tenido TVR.

Posteriormente vendría la última generación de estos automóviles a cargo del Chimaera, el Cerbera, los Tuscan y el Tamora; vehículos que colocan la marca de Trevor Wilkinson en los primeros lugares de la exclusiva lista de los mejores fabricantes de automóviles deportivos hechos artesanalmente.