OSCA (1947 - 1966)



OSCA, La sombra de Maserati

Los hermanos Maserati perdieron el control de su marca justo antes de la II Guerra Mundial. Tras diez años de inactividad fundaron OSCA.

¿ OOS-qué?, suele ser la pregunta al nombrar la marca italiana. "Un Maserati..." y con eso ya todo el mundo entiende. Y es que, realmente, los OSCA fueron los auténticos Maserati de los años 50.

Veamos: aunque la marca Maserati fue vendida al conde Orsi y alcanzó sus mayores éxitos deportivos bajo su control, ninguno de los tres hermasnos Maserati supervivientes intervino en la creación de sus vehículos.

Tras la venta de Maserati, éstos fundaron la "Officine Specializate Construzioni Automobili" (OSCA) en 1947, diseñando desde pequeños coches de sport hasta monoplazas de Fórmula 1 y 2.

OSCA, un breve sueño

Tan pronto como caducó la demora acordada con la familia Orsi (10 años), los tres hermanos Maserati se pusieron a construir coches de nuevo. Su nueva empresa fue denominada “Offizine Specializate Construzioni Automobili” (OSCA) y fundada en 1947.

En abril de 1948 ya estaba listo el primer chasis rodante sport, equipado con el motor de 4 cilindros y 1.092 cm3. Villoresi lo impuso en el G.P. de Nápoles y Serafini en el circuito del lago de Garda.

Más victorias llegaron en 1949 y el motor se potenció adoptando un doble árbol de levas.

En 1950 Faglioli fue primero en las Mille Miglia y Bonetto en Monza. OSCA empezaba a sonar fuerte en los circuitos. Con un motor de 330 CV nacía al tiempo el primer OSCA de Grand Prix, del que se fabricaron dos unidades. El cambio de reglamento de F-1 llevó a los hermanos Maserati a construir Fórmula 2 de bastante éxito al año siguiente.

En 1953 apareció la primera berlinetta. Las instalaciones se desplazaron a San Lazzaro de Savena (Bolonia) y en 1954 llegó el nuevo motor de 1.500 cm3 y 120 CV con el que Stirling Moss ganó las 12 Horas de Sebring.

En 1955 un OSCA batió varios récords de velocidad en la llanura de Bonneville y se logró una larguísima lista de éxitos batiendo a Porsche. Las Mille Miglia, la Targa Florio, los 1000 Km de Monza... nada se resiste a los OSCA en su categoría. FIAT adquirió los derechos de fabricación del motor 1.500. La Fórmula Junior les permitió volver a construir monoplazas y, en 1960, nacía el primer G.T. de la marca: el 1600 GT.

Pero en 1963 la empresa ya estaba en quiebra financiera, vendiéndose el grueso de las acciones al conde Augusta (MV Augusta). La marca subsistió hasta 1966, cuando desapareció definitivamente.

Texto: L. A. Izquierdo