MAXWELL (1903 - 1925)



Los principios del siglo XX fueron tiempos tumultuosos, por todas partes aparecían fabricantes de automóviles y había centenares de empresas que empezaban a producir coches. Muchas de esas empresas acabaron disolviendose o siendo absorbidas por otras empresas de mayor tamaño. La compra de una empresa pequeña por otra más grande era algo que le podía ocurrir varias veces a cualquier pequeño fabricante de automóviles. Tal fue el caso de los coches Maxwell.

1903 – Maxwell-Briscoe

La “Maxwell-Briscoe” empezó en 1903 cuando Jonathan Dixon Maxwell diseñó su primer coche, y se asoció con Benjamín Briscoe para constituir la “Maxwell-Briscoe”. La producción empezó en 1904 utilizando unos talleres ubicados en Tarrytown, Nueva York. Durante aquel primer año, se construyeron 532 coches Maxwell. En 1905, dejó de utilizarse el sistema de tracción por cadena.

Frank Briscoe, hermano de Benjamín, consiguió el apoyo financiero necesario para fabricar un coche ligero que había desarrollado Alanson P. Brush en 1907. Llamó a la Compañía “Brush Motor Car Co.”, y la ubicó en Detroit Michigan. Paralelamente se constituye la “Pontiac Buggy Co.”, que fabrica otro de los diseños de Brush en Oakland.

En 1908, los hermanos Briscoe entran en contacto con William C. Durant para constituir juntos una gran empresa de automóviles. Las conversaciones no llegan a buen puerto y los dos grupos empresariales siguen su camino por separado, Durant utiliza “Buick” como nucleo para la “General Motors Corporation”, y los hermanos Briscoe utilizan la “Maxwell-Briscoe” y “Brush” para constituir la “United States Motor Company“. Mientras tanto, la “Thomas-Detroit”, otra pequeña empresa de coches, se asocia con Hugh Chalmers y se constituye la “National Cash Register”. A mediados de 1908, los coches y la firma se denominan “Chalmers-Detroit”.

En 1910, Benjamín Briscoe reorganizó la “United States Motor Company“, convirtiendola en una agrupación de varios fabricantes independientes, que encontraban dificultades para conseguir los apoyos financieros necesarios. Entre ellos estaban: Maxwell, Stoddard-Dayton, Courier, Columbia, Brush, Sampson Trucks, Gray Marine, Thomas y otras líneas de negocio que fueron añadidas más tarde. De la firma “Chalmers-Detroit” desaparece el nombre de "Detroit", y ahora se conocen los coches simplemente con el nombre de “Chalmers”.

En 1911, la producción de la “Alden Sampson Company” se traslada a Detroit, continuando la producción de camiones e introduciendo el coche Sampson 35, pero a finales de año el coche Sampson estaba muerto y la “Maxwell-Briscoe” empezó a utilizar la planta para la línea de los coches Maxwell.

1913 – Maxwell Motor Company

En 1913, se disuelve la “United States Motor Company“, debido a un conflicto entre dos de sus accionistas, que también tenían intereses financieros en la General Motors. Walter Flanders compró los activos de Maxwell, y denomino a la nueva empresa “Maxwell Motor Company, Inc.”, y siguió construyendo la línea de coches populares de Maxwell, que por aquella época ocupaba el quinto lugar en el ranking de ventas de la N.A.C.C.. En esos momentos los activos de Maxwell incluían instalaciones en Newcastle, Dayton y Highland Park, y dos edificios de oficinas históricos en Oakland Avenue, más tres fábricas que habían sido construidas en 1909.

1917 – Maxwell-Chalmers

Con la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1917, las ventas de Maxwell crecieron, mientras que las ventas de Chalmers caían en picado. Maxwell cerró un trato con Chalmers para alquilar las fábricas de la “Chalmers Motor Company” en la Jefferson Avenue, y poder así aumentar su capacidad de producción. Las plantas de Chalmers eran necesarias para que Maxwell pudiera afrontar los pedidos que le llegaban del Gobierno debido a la Guerra. A cambio, los coches de Chalmers serían vendidos a través de la red de distribuidores de Maxwell.

A partir de 1920, la situación empezó a empeorar tanto para Maxwell como para Chalmers. La recesión de la posguerra, la escasez de materiales y la subida constante de los precios, debilitó enormemente a las dos empresas. La Maxwell Motor Company tenía una deuda acumulada de aproximadamente 43.000.000 de dólares. En 1920 la producción total fue de 34.169 coches y tenía 26.000 vehículos sin vender. Ese mismo año, Maxwell incorporó un nuevo diseño de freno de emergencia que se convertiría en una marca registrada (patente) de Maxwell, y que utilizaría más tarde Chrysler.

1921 – Maxwell Motor Corporation

En 1921, un comité de crisis compuesto por los bancos que controlaban a la acuciada “Maxwell-Chalmers Corporation” que estaba al borde de la quiebra con una colosal deuda de 20.000.000 de dólares, reorganizó la empresa denominándola “Maxwell Motor Corporation”.

La Maxwell Motor Corporation siguió construyendo el coche Chalmers y un coche Maxwell mejorado, presentado como "Good Maxwell." A pesar de esto, Maxwell, tuvo que afrontar una importante caída de ventas lo que obligó al cese de la producción en la planta de Chalmers. Los coches Maxwell habían empezado a tener reclamaciones de sus propietarios a causa de la debilidad de sus ejes y del mal montaje de los depósitos de gasolina. Los modelos posteriores a 1921 tuvieron que ser equipados con doble correa de sujeción de los depósitos de gasolina y dos refuerzos de acero sobre los ejes posteriores.

A finales de 1921 Walter Pierce Chrysler (multimillonario y ya casi retirado) es llamado por los banqueros que controlaban la empresa para que la salvara del desastre. Chrysler aceptó el reto a cambio de un salario de 100.000 dólares anuales y un paquete de acciones. Chrysler reduce costes, mejora la calidad, y establece una efectiva política de mercado. Con una audaz publicidad, se empezó a hablar del nuevo "Good Maxwell". La empresa logró esquivar el fantasma de la quiebra, el plan funcionaba, y Maxwell obtenía de nuevo ganancias.

A pesar de esto, el Comité de Reorganización de Maxwell forzó la subasta en bloque de la empresa. En contraposición a las agresivas pujas de William C. Durant, la “Studebaker Corporation”, la “White Motor Company“ y otros, el Comité se vió forzado a pagar 10.800.000 dólares por la empresa y sus activos. El resultado fue la aparición en escena de una nueva y renovada “Maxwell Motor Corporation“ en Virginia Occidental, con Walter Pierce Chrysler al frente como Presidente del Consejo y con W.R. Wilson como Presidente. Al año siguiente, la “Maxwell Motor Corporation“ compró los activos de la “Chalmers Motor Company” por 2.000.000 de dólares.

La idea que Walter P.Chrysler tenía en la cabeza era empezar a crear automóviles propios con su nombre, por lo que marcó unas directrices generales y en 1923 contrató a Fred Zeder, Owen Skelton y Carl Breer para ponerlos al frente de un nuevo Departamento de Ingeniería instalado en Michigan y les encomendó la misión de construir un automóvil que representara la reputación de Chrysler, y que además debería ser suficientemente cómodo para cinco pasajeros, económico tanto en los desplazamientos como en su mantenimiento, y por supuesto debía ser un automóvil duradero y de alto rendimiento. La respuesta al reto fue contundente. El primer Chrysler se llamaria Chrysler Six.

Mientras, se seguía fabricando el “Good Maxwell” en Highland Park. La línea de los coches Chalmers también seguía en producción, y el modelo Chalmers para 1924 fue presentado a finales de 1923, con frenos hidráulicos a las 4 ruedas (era el banco de pruebas para los frenos del nuevo Chrysler).

En 1924, Chrysler solicitó instalar un estand en el New York Automobile Show, pero los organizadores le denegaron la entrada, alegando que el automóvil era sólo un prototipo y que por lo tanto no estaba en producción. Con un tremendo enfado, Chrysler aparcó el automóvil enfrente del hotel Commodore de Nueva York,  donde se hospedarían las visitas ilustres del show automotor. Chrysler tuvo suerte y un banquero del Chase quedó impresionado por el coche, financiando de inmediato una nueva empresa, tomando como base a la Maxwell.

A partir de entonces, la producción de los coches Chalmers cesó y fue sustituida por los coches Chrysler. La producción continuó con los primeros modelos del Chrysler Six en la planta de la Jefferson Avenue.

El Chrysler Six, montaba un motor de 6 cilindros de alta compresión con un radio de 4.7:1, capaz de desarrollar 68 caballos de potencia. Para detener semejante motor también hicieron falta frenos acordes. Los ingenieros montaron, como equipo estándar, frenos hidráulicos, los cuales habían sido utilizados por Duesemberg dos años antes. Estos frenos significaron el primer aporte técnico de Chrysler, pues el sistema mecánico de frenos que entonces utilizaban los automóviles debía ajustarse constantemente. El sistema adoptado por Chrysler daba una equilibrada presión a los frenos de todas las ruedas y no había que ajustarlos. Este modelo, también incorporó como estándar los amortiguadores y una instrumentación completa en el tablero. De los 80.000 vehículos que producía Maxwell, 32.000 eran Chrysler.

1924 - El final

1924 fue el último año de la “Maxwell Motor Company”. El 6 de junio de 1925, fue sustituida por la recien fundada “Chrysler Corporation“ cesando así la producción de los coches Maxwell.

En junio, entraron en producción en la planta de Highland Park, los nuevos coches Chrysler Four de 4 cilindros, mientras en la planta de la Jefferson Avenue se continuó la producción del Chrysler Six.

El éxito de Chrysler no se hizo esperar, pudiendo la empresa instalar delegaciones en Bélgica y Londres, al tiempo que los automóviles de carreras lograban buenos lugares en las competiciones, al mando de pilotos tan notables como el gran Ralph.

Este fue el final de los coches Maxwell. La recién constituida Chrysler Corporation continuaría integrando otras empresas de automóviles en su corporación, consiguiendo el éxito de unas marcas y el fracaso de otras, hasta que finalmente fue absorbida por la “Daimler-Benz”, pero esto es ya otra historia.