LONDON TAXIS INTERNATIONAL (1984)



Para entender la historia de "London Taxis Internacional" nos vamos a remontar a la historia del taxi en Londres.

Una breve historia del taxi de Londres (por Murray Jackson)

Textos adaptados al Español por Josep Astudillo

Cada día, millares de residentes de Londres y multitud de visitantes utilizan los servicios de estos taxis, que se han convertido en todo un símbolo de Londres, al igual que los autobuses Decker de dos pisos.

Las especificaciones de los taxis de Londres se han regulado desde los días en que los carruajes tirados por caballos circularon por sus calles. La preocupación por la seguridad de los pasajeros condujo a su regulación en 1679. Estos requisitos, modificados según las necesidades en el transcurrir de los años, continúan existiendo y son de obligatorio cumplimiento y controlados por la propia policía metropolitana de Londres.

El primer taxi motorizado de Londres, el Bersey de 1897, estaba propulsado por un motor eléctrico y era llamado familiarmente “Hummingbird” debido a su característico sonido. Su limitada gama condujo a la introducción de taxis con motor de gasolina en 1903 y el Prunel “French-built” fue el primer ejemplo.

En las décadas siguientes, muchos fabricantes locales y extranjeros incluyendo Vauxhall, Unic, Racional y Renault ofrecerían vehículos construidos bajo las normas estipuladas. Desde 1930, los taxis licenciados de Londres han sido construidos por varios fabricantes incluyendo Morris, Beardmore, Winchester y Austin. Los más populares de entre todos ellos han sido los Austin FX3 y FX4.

El FX3, fue introducido en 1948, y tenía una carrocería más aerodinámica que los taxis de antes de la guerra de Austin. Tenía solamente 3 puertas, proporcionando así un fácil acceso por la izquierda del conductor. Las puertas de pasajeros del FX3 llevaban las bisagras en la parte posterior y estaba equipado con un sistema de gato hidráulico que permitía levantar la parte delantera o posterior del taxi. El FX3 estaba propulsado originalmente por un motor de gasolina de Austin de 2,2 litros y transmisión manual. En 1954 ya estaba disponible un motor diesel de 2,2 litros y más tarde un modelo de gasolina con un coeficiente de 9 a 1. Más de 7.000 FX3 se produjeron durante sus 10 años de vida.

El FX4 sustituyó al FX3 en 1959. El diseño de la carrocería fue puesto al día y se incluyeron algunas modificaciones que no cambiaron durante décadas. A diferencia del FX3, el FX4 disponía de una cuarta puerta que daba acceso al compartimento de equipajes.

El FX4 continuó con las bisagras de las puertas en la parte posterior, pero los gatos hidráulicos del FX3 no se pudieron incorporar en el nuevo diseño. Nuevos frenos completamente hidráulicos y una instrumentación mejorada eran las innovaciones principales del FX4. El espacioso compartimiento de pasajeros incorporó un nuevo asiento para dos o tres pasajeros, y asientos plegables para dos pasajeros adicionales, así como controles separados para la calefacción y la iluminación. El FX4 asumió los nuevos requisitos de aptitud, incluyendo un diámetro de giro de solamente 25 pies. El nuevo vehículo estaba propulsado inicialmente por el motor diesel de 2.2 litros del FX3 y una transmisión automática de Borg Warner, pero posteriormente y para su producción en serie fue equipado con un motor de gasolina y una caja de cambios manual.

Las carrocerías del FX3 eran montadas sobre un chasis de Austin por carroceros especializados de Coventry, y se continuó con este sistema en el FX4 hasta 1984, año en el que la empresa de carroceros cambió su nombre por el de “London Taxis International”, asumiendo la responsabilidad completa de todos los aspectos de producción del FX4. Consecuentemente, el FX4 fue rebautizado como “Fairway” y mejorado con la incorporación de motores diesel y transmisiones de Nissan. Los “London Taxis International” representan en la actualidad el 80% del mercado Británico de taxis.

Los Austin FX3 y FX4 fueron exportados a un buen número de países. Los FX3 fueron utilizados en Nueva York a principios de los años 50 y los FX4 fueron probados en Philadelphia y Nueva York en 1959, pero no tuvieron éxito entre los conductores de taxi americanos de taxis que preferian motores de más potencia y transmisiones automáticas.

En los años 80, se enviaron a Michigan FX4 sin motor y sin transmisión. Estos vehículos eran equipados con motores Ford de 2,3 litros y transmisión automática a su llegada a E.E.U.U.. Estos vehículos fueron vendidos como taxi utilitario por 18.400 libras y opcionalmente una versión limousine por 26.000 libras. Desafortunadamente, estos vehículos tenían un costoso mantenimiento comparados con sus competidores americanos por lo que una vez más fracasaron en ese mercado.

En 1987, “Cammell Metropolitan Weymann” (fundada en 1932), un constructor de Birmingham dedicado a los autobuses, introdujo un competidor del Fairway de la "London Taxis International". Ese competidor, denominado "Metrocab" tenía carrocería de fibra de vidrio, una gran área acristalada, conducción enérgica, frenos de disco y un acceso para sillas de ruedas. Estaba propulsado por un motor diesel utilizado habitualmente por una furgoneta de Ford. Una segunda serie fue introducida en 1995 con unos ajustes exteriores y un asiento más cómodo. El Metrocab ocupa ahora el segmento de mercado de los taxis de Londres no ocupada por la “London Taxis International”.

A excepción del Land Rover, el Austin FX4 tenía la vida más larga que cualquier otro vehículo británico. Tras ser producido durante 40 años, el FX4 o "Fairway" fue reemplazado por el TX1 que fue introducido en octubre de 1997. Este vehículo, más moderno, continúa utilizando las formas características del FX4 pero incorporando mejoras de comodidad para el conductor y los pasajeros y un mejor acceso para las sillas de ruedas, así como un asiento integrado para niños. Los precios de estos nuevos taxis oscilan entre las 25.000 libras y las 42.000 libras aproximádamente.

Un taxi de Londres debe experimentar inspecciones periódicas rigurosas y es retirado tras 10 o 12 años de servicio y centenares de miles de kilómetros. Tras ser retirados en Londres, muchos de estos taxis viajan a otras ciudades británicas con regulaciones menos rigurosas, donde continúan en servicio activo. Otros taxis retirados son desmontados para utilizar sus piezas o se venden a compradores privados. Un taxi de Londres es una opción interesante para los coleccionistas de automóviles.