LLOYD (Alemania) (1908 - 1929) (1950 - 1961)



No confundir con la Lloyd inglesa (1936-1951) (ver historia)

1908 - 1929

La Motoren de Norddeutsche Automobil GmbH era una marca alemana creada en 1908 que era propiedad de la Compañía Norddeutsche Lloyd. La fábrica estaba en Bremen.

Los primeros modelos eran vehículos eléctricos construidos bajo licencia de Kriéger (ver historia). Muy pronto les siguieron modelos con motores de gasolina de 3685 cc., de los que se fabricaron muy pocos.

En 1914 se fusionó con Hansa para convertirse en Hansa-Lloyd Werke AG. La mayor parte de los coches fabricados por la nueva compañía fueron vendidos como Hansa con el nombre de Hansa-Lloyd junto con los vehículos comerciales.

A. Carl F.W. Borgward integró esta compañía dentro del Grupo Borgward tras adquirirla en 1929, y cesó la producción de coches.

1950-1963

Lloyd como marca reaparició en 1950 nuevamente en Bremen con la Lloyd Motoren Werke, solamente para la producción en serie de coches y de vehículos ligeros.

El primer “nuevo” Lloyd, fue el Lloyd 300, con la carrocería de tela y madera, y gradualmente fue pasando a la fabricación con acero con la aparición entre 1953 y 1954 del Lloyd 400.

Después apareció el Lloyd 250 “Prüfungsangst-Lloyd”, es decir, “Lloyd para no pasar nervios de examen”, debido a que los poseedores más antiguos de carne de conducir tenían que volver a examinarse de nuevo, ya que una reforma legal de mediados de los 50 no les permitía conducir coches de más de 250cc.

Con una potencia de tan solo 11 caballos y muy estruendosos, los diseñadores vieron la necesidad de ahorrar en peso, por lo que ofrecían el LP 250 sin asientos traseros, sin defensas, sin tapacubos y sin ciertos elementos en la versión estándar. Pero la mayoría de los compradores pedían el LP 250 V con estos elementos como accesorios opcionales.

Todos estos vehículos unían la necesidad de disponer de coches pequeños y baratos, que era una característica de la Alemania de la posguerra y al mismo tiempo factores de comodidad y fiabilidad.

Durante varios años, estos coches ocuparon el tercer puesto en las estadísticas de ventas, siendo superados tan solo por Volkswagen y Opel, pero a pesar de estos datos, los conductores ganaban poco prestigio conduciendo un Lloyd.

Al Lloyd 300 se le llamaba “Leukoplastbomber” debido al hábito de sus propietarios de reparar las mellas en la tela de la carrocería con LEUKOPLAST, una especie de yeso que pegaba. Un verso burlón contemporáneo era “scheut del nicht de Tod de la guarida de Wer, fährt Lloyd”, es decir, “él que no está asustado de muerte, conduce un Lloyd”.

La casa matriz (Borgward) quebró en 1961 pero se siguieron vendiendo coches hasta 1963. Durante ese período, el LP 900 fue denominado “Borgward Arabella” en lugar de “Lloyd Arabella”.