KLINK - (1.907 - 1.910)



John Klink era un fotógrafo de Dansville, Nueva York. Su creciente fascinación por los automóviles le llevó a conocer en 1906 a Harvey Toms, un especialista en mantenimiento industrial y mecánica, especializado en la reparación de bicicletas, y Klink le encargó que le construyera un coche para su propio uso. Tras conducir su coche por primera vez el 8 de julio de 1906, Klink decidió entrar en el negocio de la fabricación de automóviles y se asoció con Charles Day, otro hombre de negocios de Dansville.

En marzo de 1907 ya habían conseguido pedidos suficientes como para fundar la “Klink Motor Car Manufacturing Company” con un capital social inicial de 400.000 dólares. John Klink había conseguido colocar acciones a residentes locales y a un pariente de California.

Enseguida fue alquilada una antigua fábrica y con una quincena de trabajadores se empezaron a ensamblar los coches Klink. El primer coche salió de la fábrica en mayo, fue llevado a la estación del tren y enviado a California para iniciar una campaña de promoción.

Más tarde, John Klink se fue a Nueva York con tres automóviles para su presentación en el Salón del Automóvil. La gama constaba de tres modelos; un modelo Runabout equipado con un motor de 6 cilindros de 30 hp, un Touring de 5 pasajeros y un Touring de 7 pasajeros. A pesar de que era un coche básicamente ensamblado con piezas de otros fabricantes, la prensa especializada de la época realizó una crítica favorable. Este éxito, junto con otras presentaciones locales llevó a hacer pensar que las ventas estaban a punto de dispararse.

En julio de 1909, y debido a fricciones con John Klink, Charles Day dejó la Compañía. La “Klink Motor Car Manufacturing Company” tenía graves problemas de tesorería. Se habían vendido menos de 20 automóviles y la empresa no podía hacer frente al pago de las nóminas de sus empleados ni de los compromisos con sus proveedores. Finalmente el 25 de septiembre de 1909, la fábrica cerró sus puertas.

A principios de 1910, John Klink hizo un último esfuerzo por revivir la empresa e intentó de nuevo poner en marcha el negocio construyendo dos coches a partir de piezas en stock. Los coches no se vendieron y Klink decidió finalmente regresar a su antigua profesión de fotógrafo.

Los coches no vendidos fueron almacenados en un granero situado en la trastienda del negocio de fotografía de Klink hasta 1934, año en el que los dos coches (nuevos y sin usar), fueron vendidos como chatarra. John Klink murió en un accidente de automóvil en 1940.