ISSI (ISSI Microbo) (Istituto Scientifico Sperimentale Industriale) (1.953 - 1.954)



El ISSI Microbo fue un microcoche de tres ruedas, cuyos prototipos fueron construidos por el “Istituto Scientifico Sperimentale Industriale” (ISSI), con sede en el número 21 de la via Ugo Bassi, de Milán.

El ISSI Microbo fue diseñado por el italiano Ezio Cingolani, que anteriormente había dedicado tres años para construir un pequeño coche de tres ruedas (dos delanteras y una trasera), que bautizó con su nombre (ver historia Cingolani). En 1952, el cochecito de Cingolani llamó la atención de la prensa especializada, y las pruebas que se realizaron demostraron que se trataba de un diseño acertado, aunque por desgracia, no llegó a producirse en serie.

El Autoscooter o scooter cerrado (así lo presentaron) ISSI Microbo, fue presentado en el Salón de Turín de 1953. Se trataba de un microcoche de tres ruedas (dos delanteras y una trasera), con capacidad para dos pasajeros (el conductor delante y el pasajero detrás tipo tándem), con carrocería de aluminio y techo transparente de plexiglás.

Estaba equipado con un motor monocilíndrico Idroflex de 125 cc (56,5mm x 50mm) y 2 tiempos, refrigerado por aire y situado en la parte trasera. La tracción se realizaba mediante cadena que actuaba sobre la única rueda trasera. Tenía una transmisión manual de tres velocidades y marcha atrás. La suspensión delantera era independiente, y la trasera de muelles helicoidales. El chasis era tubular, el sistema eléctrico de 12 voltios, y los neumáticos eran de pequeño diámetro. Sus medidas eran 2200 mm de largo, 1020 mm de ancho y 1300 mm de alto. Todo el conjunto pesaba 159 Kg. (349,8 libras)., y a pesar de su poca potencia (6 hp a 5000 rpm), el Microbo podría alcanzar los 70 km / h (43,5 mph). Con un litro de combustible recorría 38 kilómetros, y el precio sugerido era de alrededor de 390.000 liras (624.00 dólares USA).

El primer prototipo presentado en el Salón de Turín se caracterizaba por líneas suaves y bastante aerodinámicas, pero el segundo prototipo que se realizó ya presagiaba la versión definitiva con la que iba a ser producido en serie. El segundo prototipo tenía un frontal ligeramente modificado y líneas más angulares. Sorprendía el aspecto de su carrocería envolvente y cerrada alrededor de la cabina.

El Microbo estaba concebido para ser un magnífico medio de transporte para profesionales liberales, médicos, ingenieros y vendedores, y en general para los que querían un coche de bajo coste para utilizarlo en su negocio o realizar sus actividades.

No hay información veraz acerca de las unidades realmente producidas y algunas fuentes afirman que se llegaron a fabricar una docena de unidades, sea como fuere la producción se interrumpió en 1954.