Al igual que Opel en Alemania, Hurtu empezó fabricando maquinaria agrícola, bicicletas y finalmente coches.

Por encargo de Bollée, Hurtu construyó un centenar de vehículos antes de lanzar su propia marca.

Como la gran mayoría de pioneros fabricantes de automóviles, esta sociedad empezó copiando un coche ya construido, en concreto el monocilíndrico de Benz con transmisión por correa, al que le añadió ciertas mejoras.

Como era previsible, su primer modelo fue abandonado en 1900 y reemplazado por un automóvil más moderno, un coche con motor monocilíndrico De Dion de 3,5hp y transmisión por árbol. Al mismo tiempo Hurtu utilizaba los motores Aster de 1, 2 y 4 cilindros. Naturalmente la firma no fabricaba coches muy diferentes de aquellos con los que debutó y los modelos más pequeños, entre 1907 y 1920 conservaron el mismo radiador montado sobre el “tablier”.

En 1912 construyó un monocilíndrico de 8hp.

Es en 1914 cuando Hurtu produce sus mejores coches, el más conocido estaba equipado con un moderno motor de 4 cilindros de un solo bloque, una magnífica caja de cambios y 10hp de potencia.

En 1922, la firma lanzó un coche de turismo con motor transversal y válvulas en cabeza, de 21hp y frenos en las ruedas delanteras; una versión Sport apareció dos años más tarde.

A finales de los años 20, los coches clásicos y rápidos de turismo fabricados en Francia no tenían mucha demanda y Hurtu no construyó ningún modelo pequeño y económico para alargar su clientela.

Finalmente, la producción cesó en 1929.