FLORENTIA - (1.901 - 1.910)



En 1901, con la intención de fabricar automóviles, Giustino Cattaneo y Antonio Chiribiri fundaron en Florencia, Italia, la “Fabbrica Toscana di Automobili” (FTA), con sede en la Via del Ponte all’Asse, 24 y oficinas en Via Curva, 15. Años más tarde, Giustino Cattaneo se convertiría en Ingeniero Jefe en Isotta-Frascini (ver historia) y Antonio Chiribiri (ver historia) acabaría dedicándose a la fabricación de automóviles deportivos bajo su propio nombre.

El primer modelo que se fabricó fue una pequeña “vetturetta” llamada "Florentia", que dio nombre a la marca, cuya característica principal era un ventilador de refrigeración, parecido al que llevaba el Mercedes, gracias al cual el vehículo tenía un bajo consumo de agua (9 litros en 500 km). En septiembre de 1901, un piloto de Florencia realizó la subida al Montenero con ese modelo.

Aquella “vetturetta” prometía tener un brillante futuro, por lo que los socios de la compañía decidieron consolidar la empresa el 11 de marzo de 1903, y en escritura elevada ante el notario Carlo Querci, la empresa se convirtió en la “S.A. Florentia”. El administrador único de la nueva compañía era Leone Strozzi y el Consejo de Administración estaba compuesto por el presidente Giovanni Angelo Bastogi y los consejeros Neri Martini Bernardi, Giuseppe Alberti y Guido Rava. La compañía disponía inicialmente de un capital social de 360.000 liras, que fue aumentado posteriormente hasta 1.200.000 liras. Esta situación perduró hasta 1904, año en el que nuevos accionistas entraron en el capital y dejaron en minoría a los fundadores.

La compañía tenía buenas cifras de ventas y sus modelos adquirieron prestigio en los salones de Turín, Milán y sobre todo París. Uno de sus clientes más famosos fue la reina Margarita, que compró un coche con carrocería tipo Landaulette, al que enseguida bautizó como “Rondinella”, pintado de negro y gris hierro.

En 1904 fue presentado en Turín un modelo de carreras con motor de 4 cilindros y 40 hp, derivado de un Mors (ver historia) que el año anterior había ganado una etapa de la París-Madrid. De hecho, aunque la mayor parte de los coches que construía la marca Florentia eran de lujo, también participó en las carreras más importantes de la época cosechando buenos resultados, pilotados por los pioneros Leone Strozzi, Guido Trieste y Cleto Calosi.

En 1905, la marca Florentia produce bajo licencia automóviles Rochet-Schneider de 16hp y 24hp y embarcaciones ligeras a motor, estas últimas construidas en el astillero de Viale San Bartolomeo en Spezia. La venta de coches corría a cargo del famoso concesionario de automóviles Milanese, situado en el número 9 de la Via Porta Tenaglia, en donde disponía de sala de exposiciones y taller de reparaciones.

La producción de la marca Florentia, se caracterizaba por sus lujosos modelos los cuales también fueron exportados a Inglaterra. En 1907 el catálogo ofrecía 4 modelos distintos: 3 modelos de 4 cilindros de 20/30hp (4396cc), 30/35hp (5425cc) y 40/50hp (9847cc) respectivamente, y un modelo de 6 cilindros de 40hp (6594cc).

El modelo de 40/50 hp con carrocería Phaeton fue el último modelo construido y puede verse una réplica en el Museo del Automóvil de Turín. En 1907 también llegó el último éxito deportivo de la marca, el campeonato de Rusia.

A pesar de la alta calidad de sus coches y los buenos resultados en las carreras, la compañía sufrió una renovación radical en 1908. El presidente Bastogi decidió disminuir el capital a 800.000 liras y poco después, la compañía fue puesta en liquidación el 16 de julio de 1910. Las causas principales de la desaparición de la marca Florentia fueron esencialmente dos: La incapacidad para responder adecuadamente a la competencia y las dificultades económicas de su presidente.