DE MARÇAY (1.920 - 1.923)



Établissements Edmond de Marçay & Cie, de París inició la producción de cyclecars en 1920. El cyclecar de Marçay fue uno de los primeros que aparecieron en el mercado francés, y desde su aparición, numerosos constructores se lanzaron a la fabricación de cyclecars, ya que ese tipo de vehículo respondía a una clara necesidad.

Los cyclecars demostraron ser vehículos muy versátiles, capaces de satisfacer a los públicos más exigentes, con un consumo de apenas 6 litros de gasolina a los 100 kilómetros, rápidos, robustos, elegantes y con una flexibilidad a toda prueba.

El cyclecar de Marçay estaba equipado con un motor Anzani de 2 cilindros en V a 57º con un diámetro por carrera de 85x87mm y 987 cc, refrigerado por aire. La magneto era de tipo alta tensión y el carburador era un “Zénith". El bastidor era de chapa de acero, extremadamente robusto, las ruedas eran desmontables y de radios. El “Toute petite de Marçay” tenía una caja de cambios de 2 velocidades y marcha atrás, por engranaje. El embrague de cono inverso era "Ferodo". La transmisión por cardán. La barra de dirección estaba colocada a la izquierda. La suspensión tanto delantera como trasera era semi-cantilever. Tenía dos tipos de freno, uno manual y uno de pié que actuaba sobre las ruedas traseras. La carrocería, era un coqueto torpedo de 2 plazas (codo con codo), con parabrisas y capota. Alcanzaba sin esfuerzo una velocidad máxima de 70 km/h.

En 1920, Robert Benoist participó con un coche de esta marca en la carrera París-Niza. La producción cesó en 1923.