BERNARDI (Enrico Zeno Bernardi) - (1.894 - 1.901)



LOS INICIOS (1882-1884)

El ingeniero italiano Enrico Zeno Bernardi (Verona 20/05/1841 - Turín 21/02/1919) fue uno de los pioneros del automóvil en Italia e ideólogo de un buen número de patentes. Su inteligencia y creatividad quedan de manifiesto por la gran cantidad de mecanismos que introdujo en sus obras, incluidas las soluciones al problema de la diferencia de trayectoria en las curvas de las ruedas exteriores e interiores de un vehículo con cuatro ruedas. Tenía verdadera pasión por la mecánica. Llevaba un mono grasiento y sucio que, según la leyenda, no se quitaba ni para dormir. Era un hombre extraño y siempre estaba necesitado de dinero. Tenía la cabeza en las nubes, las manos negras y llenas de callos y pelos largos que olían a aceite.

Doctor en matemáticas y profesor emérito de física en Vicenza, se tomó un año sabático para construir su sueño: un motor de rotación que era como una especie de turbina con una transmisión de cardán que hacía girar las ruedas posteriores de una criatura llamada “Asso”. Bernardi también ejerció como Profesor en la Universidad de Padua.

El 5 de agosto de 1882 presentó su prototipo del "Motrice Pia", uno de los primeros motores de combustión de gasolina (un cilindro y 122,5 cc), casi al mismo tiempo que German Karl Benz presentara el suyo. En 1884 Bernardi instaló el “Motrice Pia” en el triciclo de su hijo.



MIARI & GIUSTI (1894-1896)

En 1894, Bernardi mejoró su invento e ideó un motor monocilíndrico de 3,5 hp y 624 cc que giraba a 800 rpm. Ese mismo año, por iniciativa de dos jóvenes emprendedores de la región de Véneto, los ingenieros Giacomo Miari y Francesco Giusti Del Giardino, fue fundada en Padua la empresa “Miari e Giusti”. El objetivo era fabricar a nivel industrial un vehículo de tres ruedas impulsado por el motor de gasolina inventado ese mismo año por Enrico Bernardi, y convertirse así en uno de los primeros fabricantes de automóviles independientes de Italia (cabe señalar que ese mismo año la empresa italo-alemana “Construzioni Meccaniche di Saronno” había empezado a fabricar, bajo licencia, el coche Peugeot). Con ese propósito fueron comprados unos talleres en la via San Massimo, de Padua, que habían sido la sede de la empresa “Lanificio Marcon” destruida por un incendio en 1892.



MOTORI BERNARDI, MIARI, GIUSTI & C. (1896-1898)

En 1896, la compañía cambió su nombre por el de “Motori Bernardi, Miari, Giusti & C.” y se especializó en la construcción de vehículos de tres ruedas (dos delante y una detrás), cuya tracción se ejercía mediante una cadena conectada a la rueda trasera. El triciclo pesaba 270 Kg. y alcanzaba una velocidad máxima de 24 Km/h. Tenía una caja de cambios de tres velocidades.  Más tarde se fabricarían también vehículos de cuatro ruedas.

Como la fabricación en serie todavía no se conocía como tal, era habitual en aquella época que hubiera pequeñas variaciones y diferencias en la construcción de los coches, es por eso que unos se controlaban con una rueda a modo de volante y otros con la típica palanca o “tiller”.

En 1896, también fue construido un prototipo con cuatro ruedas. Un modelo con un motor de 3,5 hp que sería finalmente puesto en producción en 1899.

SOCIETÀ ITALIANA BERNARDI (1898-1901)

El 5 de mayo de 1898, la compañía se encontraba en liquidación y, dos días después, fue asumida por la “Società Italiana Bernardi”, que continuó la producción de automóviles.

El 17 de julio de ese mismo año, en la carrera “Torino-Asti-Alessandria-Torino”, denominada “Concorso Internazionale di veicoli automobili”, ganó un triciclo Bernardi conducido por Antonio Nosadini, asistente técnico de Bernardi, obteniendo un premio de 2.000 liras y el trofeo “Premio Internazionale di velocità”. El recorrido cubría 190 kilómetros y fue realizado en 9 horas y 47 minutos, a un promedio de 19,42 km/h, a pesar de un pinchazo y la posterior rotura del cambio.

En 1899 quedó demostrada la calidad del vehículo terminando un recorrido de 60.000 Km sin fallo del motor.

Sin embargo, la calidad del producto no fue suficiente para garantizar el éxito de la empresa, y ésta entró en liquidación en junio de 1901, cesando la producción después de haber construido un centenar de coches de tres y cuatro ruedas. La firma no fue capaz de competir con los pequeños FIAT, y los coches importados de Francia con todas sus variantes.

En 1917, tras su retirada de la vida académica Bernardi se trasladó a Turín, donde murió dos años más tarde. En su honor fue inaugurado el "Museo delle Macchine Enrico Bernardi" en Padua.