ANTEROS (2.005...)



Anteros fue el nombre elegido en 2002 por la pareja de esposos John y Joann Rothman, que junto con su hijo David decidieron crear un automóvil deportivo con ese nombre, que combinara de la mejor manera posible tres de los elementos más importantes en un vehículo moderno: belleza, potencia y elegancia.

Comenzaron a implementar su idea recopilando información acerca de las tendencias de diseño de los años 1960, la era clásica, con la intención de incorporarlas a la tecnología actual.

En mayo del 2005, el equipo de Anteros se dispuso a realizar esta transición para hacer realidad el sueño de sus creadores. Inclusive el nombre de la fábrica, da una clara imagen de lo que representa. En la mitología griega, asociada directamente a las bellas artes, Anteros, hijo de Ares y Afrodita es un dios que representa al amor no correspondido, además de ser considerado el defensor o vengador de aquellos a quienes el amor los había traicionado. Esta conceptualización revela la conexión de los Rothman con lo clásico.

Como fábrica de automóviles deportivos, el mundo vio nacer a Anteros en el auto show anual organizado por la Specialty Equipment Market Association (SEMA) en 2005, que se realizó en Las Vegas, Nevada, provocando una reacción muy entusiasta.

El Anteros está equipado con un motor V8 de 6 litros que desarrolla 400 hp. La tracción es trasera y la transmisión es manual de 6 velocidades.

El reconocimiento del mercado se produjo a principios de 2006 en la exhibición realizada en la casa de subastas para coleccionistas de autos clásicos y lujosos Barrett Jackson (conocida en los EE.UU. como “la exposición de automóviles más grande del mundo”).

Curiosamente, a pesar de que Anteros Marketing es una empresa que inicia sus operaciones en los primeros años del nuevo siglo, su principal mercado está constituido por los fanáticos de los vehículos motorizados de antaño y las operaciones de compra-venta de piezas de colección. En esos ambientes, los poderosos deportivos de la familia Anteros causan una tremenda sensación.